Etiquetas: Gestión de plantas de incubación | Documentación técnica
10 enero 2013
,La incubación de huevos pekineses es a menudo más complicada que la de los huevos de pollo, principalmente porque al haber poca familiaridad con las propiedades específicas de los huevos de pato se produce un impacto en la incubación.
En la incubación de los patos, el reto más común es el alto número de los llamados “embriones mojados o ahogados”. Estos embriones se mueren durante la cuarta semana de incubación como resultado de una evaporación de agua insuficiente (=pérdida de peso en el huevo) de los huevos. Finalmente, los embriones crecidos de pato se sofocan por una provisión inadecuada de oxígeno.
Los huevos de pato difieren de los huevos de pollo en cuanto el tamaño y porosidad del cascarón. Loos huevos de pato pekinés que pesan más de 100 gramos no son excepcionales. La porosidad o conductividad del cascarón depende de la estructura y densidad de los poros, así como el grosor del cascarón, incluyendo la cutícula. Estas características, el cascarón, la porosidad y la profundidad de la cutícula de los huevos de pato pekinés, varían no sólo entre bandadas, sino también entre lotes de huevos de la misma bandada.
La cutícula —que es más gruesa en los huevos de pato que en aquellos de los pollos— es una capa grasosa, rica en proteína, que cubre los poros del cascarón de huevo, limitando la difusión de agua (=pérdida de peso) y el intercambio de dióxido de carbón y oxígeno. En la incubación comercial de patos, el grosor variable de la cutícula, influencía negativamente en el índice de nacimientos.
Para ecualizar la conductividad del cascarón dentro de un lote de huevos, la cutícula a menudo es removida lavando los huevos en una solución de hipoclorito. Es esencial que este proceso remueva concienzudamente la cutícula de cada huevo, para así evitar una variación en el lote. Este proceso incrementa el riesgo de una evaporación excesiva, y por lo tanto una deshidratación, que fácilmente se evita mediante un incremento de la humedad relativa (RH) durante la incubación.
La conductividad del cascarón de huevo, también se ve incrementada durante la incubación, puesto que el cascarón se vuelve más grueso, y el número de poros se incrementa durante la mineralización de los huesos. La movilización de carbonato de calcio desde el interior del cascarón de huevo, reduce el grosor del cascarón y libera los poros que han sido previamente bloqueados por cristales de carbonato de calcio. Al incrementar la conductividad, se facilita la captación de oxigeno por el embrión. No obstante, a pesar de que el oxígeno entra a los huevos de manera más fácil, la variabilidad entre la porosidad del cascarón y la mortalidad tardía persiste, como una característica intrínseca de los huevos de pato.
La mortalidad tardía puede ser reducida usando diferentes programas de incubación para distintas edades de la bandada (El-Hanoun et al, 2012). El mejor índice de nacimientos registrado para huevos fértiles y sin lavar ha sido de 60% RH para huevos de bandadas jóvenes (25-35 semanas), 65% RH para bandadas de 36-55 semanas de edad y 70% para las bandadas más viejas (56-65 semanas) (Figura 1).
Figura 1: Los huevos de pato sin lavar para edades específicas de la bandada requieren una humedad relativa (%) durante la incubación: El-Hanoun et al. (2012); ciencia avícola 91: 2390-2397
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