Cuando la incubación es un arte

1 enero 2013

Cuando la incubación es un arte

Un una visita reciente a una planta de incubación, conocí a un gerente excepcional, cuyo desempeño en cuanto a la operación de la planta de incubación era quizá el ejemplo más fino respecto a cómo obtener los máximos resultados en el moderno negocio de la planta de incubación, que he visto en los últimos años.

Siendo parte de un proveedor importante de Europa Occidental, esta planta de incubación recién había instalado sus incubadoras y nacedoras, así como un sistema de automatización completo que incluía transferencia / revisión a trasluz y control de clima, en 2004.

La planta de incubación sobresale porque el porcentaje de nacimientos es consistente y excepcionalmente alto. Durante los dos últimos años, el gerente de la planta de incubación  y su equipo han logrado un porcentaje de nacimientos en huevos fértiles de 96 por ciento. Estos números están basados en huevos de doce distintas bandadas del avicultor —y permanecieron constantes a través de los años. La calidad de los pollitos es excelente, con una mortalidad debajo de 0.5 por ciento después de los primeros siete días.

¡Es obvio que yo quería comprender el secreto de los gerentees de las plantas de incubación que obtienen resultados sobresalientes! Ciertamente pueden esperarse buenos resultados con el beneficio de una planta de incubación que ha sido recientemente diseñada, utilizando las últimas tecnologías. Pero compare lo anterior con tener un automóvil excelente: es el conductor el que hace que el viaje sea un éxito.

De la misma manera, mucho del éxito extraordinario de esta planta de incubación  se debe a las personas que la administran.

No obstante, durante los últimos cuatro años, he visitado la planta muchas veces, y la verdad es que el gerente de esta planta de incubación no parece emplear ninguna práctica ni misteriosa ni poco ortodoxa en cuanto a la administración. El éxito de la compañía parece estar basado simplemente en el hecho de que el personal de la planta de incubación trabaja de acuerdo a unas cuantas y muy ordinarias reglas que se siguen al pie de la letra y que tienen que ver con la higiene y un estricto seguimiento de todos los procesos y procedimientos.

Entonces, la manera de hacer las cosas de este gerente es quizá el ingrediente mágico. Puesto que, como dueño de la compañía, él tiene una pasión y devoción reales por su profesión como gerente de la planta de incubación. Como práctica estándar se lleva un registro de los huevos “infértiles” y los que no rompen el cascarón. Y el gerente le da un muy buen uso a la información que obtiene, pues la usa de manera directa y tangible para mejorar el porcentaje de nacimientos y la calidad de los pollitos.

Por ejemplo, si nota que los pollitos se ven desganados y sospecha de que sufren de falta de oxígeno, el ajusta la ventilación de la nacedora para permitir una ingesta un poco mayor. Luego de varios ciclos de incubación —y un ajuste preciso—  el descubrió cual es el programa de ventilación óptimo para su situación  específica, mismo que ha sido confirmado y premiado mediante la obtención de pollitos de excelente calidad.

Este gerente observa lo que está sucediendo en su planta de incubación. Habla diariamente con su equipo, revisando los resultados y visitando cada parte de la planta. Puesto que se comunica con todas las personas con las que trabaja, cada persona le retroalimenta.  Los avicultores de pollos broiler llenan reportes diarios en los que registran el número de pollitos que se mueren durante su primera semana de vida. En el caso de que la mortalidad parezca inusual, las causas o acciones posibles son inmediatamente discutidas con las personas involucradas. Acuerdos similares existen con los proveedores, incluyendo a quienes venden los huevos incubables, los productores de alimento —y a través de toda la cadena de producción. Cuando nuestro muy observador gerente de planta de incubación notó que las patas de los pollitos estaban un poco cortas, la investigación veterinaria demostró que los pollitos también tenían los huesos de la pechuga deformes. Una discusión con el proveedor de alimento identificó una pequeña deficiencia de magnesio. Estas líneas de comunicación permiten una recuperación rápida, lo que beneficia a todos en la cadena.

El papel del gerente es demandante y ajetreado. Muy a menudo, noto que, ya sea que por falta de tiempo —o por falta de ambición— los gerentees no dejan sus escritorios para ir a checar los progresos y los resultados de la planta. No obstante, si se siguen los siguientes procesos —los resultados de los análisis de los huevos que no rompieron el cascarón, de la calidad de los pollitos, del ajuste preciso de los programas de incubación y de los métodos de administración— los resultados hablan por sí mismos. Y el conocimiento práctico es un prerrequisito para las discusiones contractivas y la resolución a través de toda la cadena de producción.

Para un empleador competente, cuya responsabilidad clave sea continuamente monitorear los procedimientos e incrementar los resultados, cuyo salario sea de, supongamos, €30,000 anuales. Tome el precio de pollito a €0.25.

Un simple cálculo: €30,000 / €0.25 = 120,000 pollitos de un día es la cantidad anual requerida para equilibrar los costes salariales. Para una planta de incubación de tamaño medio, con una producción anual de 14 millones de pollitos, en ducha planta en particularidad, el rango de nacimientos debe incrementarse en 14,000,000 / 120,000 x 100 = 0.85% para que tenga sentido el empleo de dicha persona.

¡La falta de tiempo nunca es una razón lo suficientemente buena para no poner atención a una administración activa! Como puede ver, el incrementar el porcentaje de los huevos fértiles que nacen fácilmente justifica el empleo de un gerente de planta de incubación  que sea calificado y conciente; alguien que use más tiempo de su día de trabajo en el monitoreo activo y que mejore los resultados. 

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Martin Barten, Especialista en plantas de incubación sénior