Manejo de CO2 y aire fresco para optimizar nacimientos

23 noviembre 2017

Manejo de CO2 y aire fresco para optimizar nacimientos

El año pasado me invitaron a una planta de nacedoras para ponedoras que tenía un rendimiento por debajo de otras plantas similares, y esto a pesar de usar huevos de los mismos lotes con el mismo tratamiento en la incubación.

La planta usaba diferentes generaciones de incubadoras, desde máquinas muy viejas hasta algunas relativamente nuevas. El porcentaje de nacimientos por tipo de máquina no se había revisado, lo cual complicó la investigación; un asunto común fue que ninguno de las incubadoras podría alcanzar los valores deseados y programados para una humedad que era exageradamente alta. Esto fue en parte debido a una entrada de aire extremadamente seca, la cual forzó a los humidificadores de las incubadoras a trabajar constantemente y creó puntos fríos que alargaron la ventana para nacimientos.

El segundo día de mi visita allí hubo un nacimiento. Estuve satisfecho con la calidad de los pollitos, pero una cantidad de huevos no nacidos de varias máquinas reveló que hubo demasiados embriones que se murieron antes de que el pollito podría comenzar a picar el cascarón. Las cámaras de aire eran grandes; los embriones se veían normales pero muy secos. Por lo tanto, el número elevado de embriones muertos no fue debido a una pérdida insuficiente de peso. ¿Cuál fue la causa entonces?

Estudié las gráficas de clima de los ciclos recientes de la nacedora y revelaron que los sensores de CO2 que se encontraron en las nacedoras más nuevas no se usaban para controlar automáticamente el suministro de aire fresco.

Las máquinas se estaban manejando en forma tradicional—se usaban aumentos escalados para los valores programados para posicionar la válvula de aire. La línea para CO2 en la gráfica tenían valores mucho más altos que lo recomendado, desde 0.8% a más de 1%--y a veces, hasta valores más altos que lo que el sensor podría medir (> 1.3 %). Cuando compartí estos hallazgos con el administrador de la planta, estuvimos de acuerdo de que los niveles altos de CO2 fueron la causa más probable de la alta mortalidad de los embriones y sugerí dos opciones para remediar la situación:

1) Afinar los valores programados para la válvula en cuanto a los valores de CO2, con el objetivo de 0.5% para transferencia inmediata hasta un máximo de 0.8% para el inicio del nacimiento y otra reducción cuando el nacimiento termina. Para las máquinas nacedoras antiguas sin los sensores para CO2, mi sugerencia fue a incrementar las posiciones de las válvulas para crear un perfil similar desde transferencia hasta la terminación del nacimiento.

o

2) Como alternative usar valores programados de CO2 para controlar automáticamente las posiciones de las válvulas.

Al principio, el administrador de la planta optó por la primera opción, que le resultó más familiar. Sin embargo, hace unos meses, me llamó para decirme que la segunda opción fue más sencilla y dio un rendimiento en nacimientos que él calificaba como “muy buen resultado en nacimientos”.