Para un inicio limpio, es necesario cuidar la higiene de las canastas de la nacedora

Etiquetas: Limpieza y gestión de residuos | Documentación técnica

Escrito por Gerd de Lange, 2 abril 2012

Para un inicio limpio, es necesario cuidar la higiene de las canastas de la nacedora

El estatus higiénico del ambiente en el que los pollitos nacen tiene un impacto directo en la calidad de los pollitos de un día de nacidos, así como en la mortalidad de la primera semana.

El primer ambiente que encuentran los pollitos es la canasta de la nacedora y su contenido. Las canastas de la nacedora son utilizadas intensamente, a menudo dos veces a la semana. Si se mantienen escrupulosamente limpias, se obtienen dividendos.

Los cascarones de huevo que son débiles en combinación con las roturas causadas por un manejo tosco durante la transferencia, pueden producir manchas en los pollitos —y estos por lo general son desechados, para evitar quejas de los clientes. Los huevos que explotan debido a la contaminación, exponen a los pollitos recién nacidos a un riesgo bacteriológico. En condiciones de incubación que no son óptimas, los pollitos que nacen sin que el ombligo esté completamente cerrado resultan los más vulnerables, ya que esto establece un punto de entrada a lo s patógenos, lo cual al final conducirá a una mayor mortalidad durante la primera semana debido a la infección del saco vitelino.

Los huevos deben ser transferidos a canastas de nacedora que estén propiamente limpias y desinfectadas. La suciedad residual de los ciclos de nacimientos, como el meconium (los residuos verdosos que producen los pollos), los pedazos de cascarones, las plumas, y los contenidos de sangre y huevo, deben ser concienzudamente removidos antes de la desinfección.

Las canastas de la nacedora se pueden lavar mejor si se hace directamente después de que se han removido los pollios y los residuos. Lavar las canastas de la nacedora manualmente con un estropajo para tallar o de manera semi manual con un limpiador de alta presión, puede dar resultados equivalentes al lavado en una máquina de lavado automático diseñada para dicho fin; no obtante, lo anterior requiere más trabajo. En los sistemas de lavado automático sofisticados, el módulo de apilado y desapilado permite un tiempo de pre-remojo para lograr una limpieza concienzuda y más fácil.

Otras medidas para lograr una limpieza y desinfección óptima, son:

  • Temperatura: el agua de lavado no debe est{ar por arriba de los 50-60°C, para prevenir la coagulación de proteínas. Un mínimo de 40°C dará resultados de limpieza adecuados.
  • Detergente: el uso de un detergente alcaíno que no haga espuma (cono sin hipoclorito) a una concentración recomendada, alternándolo ocasionalmente con detergente ácido, prevendrá la formación de capas de óxido.
  • Efecto mecánico: mantenga la presión y la dirección del agua de lavado (por ejemplo: la calidad de las salidas de agua y un ajuste adecuado). Una mayor presión da mejores resultados.
  • Tiempo: la velocidad con la que las canastas de la nacedora pasan a través del lavado, teniendo en cuenta que una velocidad menor produce mejores resultados en cuanto a la limpieza.
  • Enjuague concienzudamente con agua limpia.
  • Prosiga con un lavado con desinfección, usando un desinfectante de amplio espectro. 

 

Una canasta de nacedora que ha sido fabricada de tal manera que incluya un agente microbiológico en el polímero con el que está hecha, proporciona una protección continua entre ciclos de limpieza.

Si el proceso de lavado da buenos resultados, no hay beneficio en cuanto al uso de papel en las canastas, a menos de que en el lote haya muchos huevos que han estallado. En el caso anterior, el papel absorberá un poco de la suciedad y los pollitos tendrán mayores posibilidades de mantenerse limpios. Se recomienda el uso de papel de alta absorción y suficiente agarre para evitar las patas dislocadas o lastimadas de los pollitos. El papel periódico no es adecuado para este fin. Si se usa papel, revise que no estorbe el flujo de aire que pasa sobre los huevos y los pollitos recién nacidos; esto se logra asegurándose de que quepa dentro de la base de la canasta —y esté completamente cubierto de huevos, para mantenerlo abajo.

Consejos:

  • Limpie y desinfecte las canastas de la nacedora, concienzudamente después de cada uso.
  • Evalúe los resultados de limpieza de manera regular a través de una inspección visual y tome acciones correctivas cuando se requiera.
  • Monitoree el efecto de la desinfección, tomando muestras en estropajos o platos Rodac.
  • Permita que las canastas se sequen completamente antes de la siguiente transferencia; considere un juego extra de canastas de nacedora si es que no puede permitirse dejaras secar.
  • Considere cuidadosamente si es que debe usar papel en las canastas de la nacedora: el uso incorrecto tendrá un impacto negativo en la corriente de aire y puede afectar el porcentaje de nacimientos y la calidad de los pollitos. 

Escrito por Gerd de Lange

Especialista sénior en aves de corral

Le agradezco sus comentarios sobre el artículo. Si desea obtener más información, no dude en ponerse en contacto conmigo.