Etiquetas: Gestión de plantas de incubación | Blog
2 julio 2018
,Las plantas de incubación actuales son instalaciones complejas, cuya operación gira principalmente en torno a las incubadoras, que se ven respaldadas por dispositivos que facilitan su función, así como por equipos auxiliares que reducen la necesidad de trabajo manual. Independientemente del nivel de sofisticación de las diferentes plantas de incubación, su objetivo es siempre el mismo: convertir los huevos en pollos de la manera más efectiva.
El mejor momento para visitar una planta de incubación es justo antes de la eclosión, con el fin de poder ver toda la maquinaria en funcionamiento durante las diferentes fases de incubación, así como los pollos recién nacidos. Sin embargo, planificar una visita durante el proceso de traslado ofrece aún más opciones.
Las plantas de incubación no pueden mejorar la calidad de los huevos que reciben. Resulta muy fácil estropear los huevos si no se someten a los procedimientos óptimos, pero una buena incubación puede maximizar el potencial creado en los criaderos. La eficiencia de una planta de incubación depende de dos factores fundamentales: la calidad de los programas y procedimientos que utiliza y la precisión de su ejecución. Los programas y procedimientos son un producto intelectual, creado a partir de los conocimientos y la experiencia de las personas, y se pueden cambiar o corregir fácilmente. Pero incluso el mejor programa solo producirá buenos resultados si se sigue a rajatabla.
Preguntas que se han de realizar a efectos de diagnosticar posibles problemas:
¿Qué aspecto tienen los gráficos relativos a las condiciones de climatización de la incubadora (principalmente humedad relativa)? ¿Son uniformes o se han «deformado» artificialmente al realizar cambios en los puntos de ajuste?
En el mejor de los escenarios, los programas se respetan todo el tiempo y los parámetros seleccionados se pueden lograr sin mucho «esfuerzo».
Una vez que nos hemos cerciorado de que las incubadoras están funcionando correctamente, es hora de verificar los programas y procedimientos, para lo que es necesario realizar mediciones durante la visita y evaluar los datos recopilados de manera rutinaria en la planta de incubación. En la mayoría de este tipo de instalaciones, muchos lotes de huevos se incuban de forma secuencial utilizando el mismo programa de incubación, por lo que se puede verificar la temperatura de los cascarones durante diferentes días del proceso.
El día de eclosión es el momento en el que verdaderamente se puede juzgar la calidad del pollo, así como analizar los residuos de la eclosión: huevos y cáscaras sin eclosionar. Las siguientes preguntas pueden resultar útiles a tales efectos:
Se puede usar la información recopilada de las observaciones para evaluar el proceso de incubación y llegar a conclusiones útiles.
Sin duda, la incubación no es la única responsabilidad de la planta de nacedoras. Se puede hacer errores antes de que se ponga el huevo y también después de retirar al pollito de la nacedora, dos momentos críticos que también pueden representar pérdidas, y las cuales que se pueden también detectar al analizar los deshechos y al recibir retroalimentación de los productores clientes.
Una breve lista para orientar la visita de inspección en la planta de nacedoras:
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