Directrices para corregir los programas de incubación

Etiquetas: Gestión de plantas de incubación | Documentación técnica

Escrito por Maciej Kolańczyk, 14 enero 2016

Directrices para corregir los programas de incubación

Los programas de incubación, por muy buenos resultados que tengan, nunca son definitivos. Tarde o temprano, tendrán que adaptarse a los cambios del clima, a la raza y la calidad de los huevos, a las actualizaciones técnicas de las ponedoras o incubadoras y a muchos factores más. La necesidad de adaptación la marcarán los resultados obtenidos en términos de incubabilidad y calidad de los pollos. La supervisión periódica de la temperatura de la cáscara de los huevos, así como del rendimiento y la pérdida de peso de los mismos, por ejemplo, puede arrojar indicios tempranos de la potencial necesidad de realizar cambios.

Cada planta de incubación funciona en su contexto específico y único, y sus programas de incubación han de ser específicos, con el fin de adaptarse a las condiciones locales. Implementar un programa de incubación que sea exitoso para otra planta de incubación, incluso una que funcione en condiciones similares a las suyas, no suele ser la mejor opción.

Antes de configurar el programa de incubación, resulta sumamente útil responder a una serie de preguntas, como las que constan a continuación:

  • ¿Responden las incubadoras con precisión a los puntos de ajuste programados? En caso negativo, es posible que simplemente necesiten un poco de mantenimiento o una recalibración de los sensores.
  • Si se establece que el problema es incidental o evidente en algunas de las máquinas únicamente, es probable que se pueda dar con la solución revisando el mantenimiento de los equipos afectados.
  • ¿Se puede establecer la causa del problema? Por ejemplo, si el problema tiene que ver con un retraso en el desarrollo embrionario o con un índice elevado de mortalidad temprana, puede estar relacionado con la ponedora; o si hay un aumento de la mortalidad en los embriones completamente desarrollados, es probable que el problema sea de la incubadora.
  • ¿Afecta el problema a todos los huevos o solo a ciertos lotes? Es posible que se haya de analizar el estado actual de las camadas reproductoras.

En resumen, es importante establecer por qué se debe cambiar un programa y de dónde provienen los problemas.

Los programas de incubación son proyectos complejos: la expresión de una estrategia que conduce al desarrollo óptimo de los embriones, en la que cada elemento del programa se combina e influye en los demás. En general, los programas de incubación (estrategias) se diseñan en aras de una tarea aparentemente simple:

  1. Mantener los huevos a una temperatura estable de 37,7 °C durante la incubación, elevando la temperatura gradualmente a no más de 38,3 °C en los últimos días;
  2. Fomentar una pérdida de peso de los huevos de entre el 11-13%; 
  3. Garantizar la correcta concentración de oxígeno en el aire;
  4. Girar los huevos regularmente;

El objetivo es lograr todo esto con necesidades de calefacción, refrigeración y humidificación mínimas, en aras de una mayor eficiencia energética; y lo que pueden parecen pequeños cambios (como el cambio del punto de ajuste en 0,5 °C o de la humedad relativa en un 2-3 %) pueden marcar una gran diferencia sobre los resultados finales. El hecho de incrementar ligeramente la ventilación refrescará el aire, pero también disminuirá la humedad, aumentará el efecto de refrigeración y obligará a la máquina a restablecer los puntos de ajuste.

Las preguntas «¿qué cambio se ha llevado a cabo?», «¿cuándo?» y «¿durante cuánto tiempo?» pueden transformar una tarea simple en un tema sumamente complejo. El punto de partida para elaborar un nuevo programa debería ser un programa existente que, hasta hace poco, generara resultados «aceptables», a partir del cual se habrán de ir haciendo cambios de uno en uno, con el fin de evaluar su impacto y hacer evolucionar, en lugar de revolucionar, la programación de la incubación.

Consejo

  • Asegúrese de que las ponedoras y las incubadoras estén funcionando de acuerdo con los puntos de ajuste establecidos, antes de hacer ningún cambio
  • Siga una rutina de mantenimiento estricta y periódica  Evite el uso de puntos de ajuste poco realistas, que sobrepasen las capacidades de la tecnología a su alcance
  • Realice cambios en los parámetros de incubación de uno en uno, con el fin de controlar el efecto de cada uno de ellos
  • Pruebe y repita cada nuevo programa 2-3 veces en diferentes máquinas, antes de implementarlo en toda la planta de incubación
  • Lleve un registro preciso con el fin de supervisar y evaluar los resultados
  • Analice cuidadosamente los efectos de los cambios: considere la opción de ponerles nombres diferentes a los nuevos programas, con el fin de reflejar tales cambios.

Escrito por Maciej Kolańczyk

Especialista en plantas de incubación sénior

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