Incubación multi-etapa: selección de la configuración óptima

La incubación multi -etapa no presenta grandes desafíos tecnológicos. La incubadora puede trabajar en configuraciones fijas y constantes, con el objetivo de crear condiciones aceptables para todos los lotes. El problema es que esta 'carga media' está formada por lotes que se encuentran en fases de incubación muy diferentes: desde huevos recién cargados hasta huevos a punto de ser transferidos. Los puntos de ajuste promedio pueden estar cerca del óptimo para los grupos medios, pero estarán lejos del óptimo para los extremos. Y son los extremos los que determinan los resultados. Una temperatura demasiado baja al principio provocará un aumento de la muerte embrionaria temprana. El sobrecalentamiento durante los últimos días provocará una mortalidad tardía y una mala calidad del pollo.

Sin embargo, los huevos en sí mismos ofrecen una solución. Sus requisitos opuestos pueden utilizarse para beneficio mutuo. Los huevos frescos se enfrían cuando se cargan y deben calentarse. Los huevos que contienen embriones avanzados deben enfriarse. Colocar estos dos grupos uno al lado del otro crea una oportunidad para el intercambio de calor mutuo.

Aunque todos los fabricantes de incubadoras afirman que sus máquinas crean un entorno muy uniforme, romper las leyes de la física no es tan fácil. Las diferencias en la velocidad del aire, la distancia a los enfriadores, calentadores, humidificadores y entradas de aire son importantes y se reflejan en la temperatura de la cáscara del huevo. Se pueden definir zonas más frías y más cálidas en todo tipo de equipos, y esto se puede utilizar en un sistema de varias etapas colocando los lotes de huevos en consecuencia.

La temperatura, por supuesto, no es el único parámetro importante. La selección del ajuste de humedad correcto, de acuerdo con la calidad local de la cáscara del huevo, es fundamental para lograr una pérdida de peso del 11-13%.

Por lo general, las configuraciones estándar para una incubadora de etapas múltiples son: T 99.50F, RH 50%, válvula 50% (o CO2 0.4%). Sin embargo, el valor de los parámetros puede variar bastante. Por ejemplo, la temperatura óptima puede oscilar entre 99,0 y 99,9 ° F.

Entonces, ¿cómo seleccionar la configuración óptima? El consejo dependerá de las mediciones y observaciones locales, que deben realizarse de forma rutinaria: medir la temperatura de la cáscara del huevo, calcular la pérdida de peso del huevo y monitorear el comportamiento de la máquina.

En una incubadora que funcione sin problemas, los dispositivos internos mostrarán poca actividad y la máquina parecerá no hacer nada. La carga de un nuevo lote de huevos activará el calentamiento, pero este se estabilizará nuevamente en unas pocas horas.

El sobrecalentamiento presenta un riesgo mayor que las temperaturas ligeramente demasiado bajas. La temperatura de la cáscara del huevo entre 99.4 y 99.70F disminuirá el proceso, mientras que una temperatura superior a 102.00F representa un riesgo.

Recomendación:

• Defina las partes más frías y calientes de la incubadora, específicas para el tipo de equipo.
• Cargue los huevos frescos en consecuencia y colóquelos junto a los huevos más viejos.
• Precaliente los huevos antes de cargarlos (durante al menos 12 horas a 25-26 0C) para mitigar la caída de temperatura resultante.
• Evite las temperaturas de la cáscara de huevo por debajo de 99.0 ° F y por encima de 102.0 0
• Verifique la pérdida de peso del huevo para seleccionar el punto de ajuste de HR.
• Seleccione la posición máxima de la válvula dentro del rango del 30-60% en el que la máquina permanece estable. Si se abren demasiado, se activan los humidificadores, lo cual no es deseable, y si se abren muy poco se pueden producir niveles de CO2 demasiado altos.