Etiquetas: Gestión de plantas de incubación | Documentación técnica
31 marzo 2016
,Incluso la planta de incubación mejor gestionada puede experimentar dificultades en determinadas ocasiones, con resultados de incubación por debajo de las expectativas o incluso decepcionantes. Sin embargo, solo se puede establecer que «los resultados se encuentran por debajo de las expectativas» si existe un historial de datos de referencia disponible.
Dichos datos de referencia se extraen de la información relacionada con los diferentes lotes y se recopilan diariamente en los resultados de incubación. Esta información se puede recopilar en formularios de registro de papel o en hojas de cálculo informáticas. Y en las plantas de incubación más modernas, los gestores usarán esta información para extraer los mencionados datos de referencia.
Los métodos utilizados para extraer datos de referencia específicos de las plantas de incubación varían de una planta a otra. Algunos gestores de plantas de incubación calculan medias generales simples por edad de camada; otros, por su parte, usan métodos estadísticos sofisticados que tienen en cuenta los efectos dominantes de la duración del almacenamiento de los huevos y las edades de las camadas en los resultados de la incubación (Boerjan et al., 2011: IHP vol 27 (6): p13).
Se suele establecer que se han dado unos malos resultados de incubación cuando el personal de la planta de incubación observa o reconoce una mala calidad de los pollos, así como un número elevado de huevos sin eclosionar. En estos casos, el riesgo de sacar conclusiones erróneas, basadas en observaciones superficiales y en datos deficientes e incompletos recopilados a toda prisa, es muy elevado.
En caso de encontrarse con unos resultados deficientes durante la recolección de pollos, el responsable del equipo informará de inmediato al gestor de la planta de incubación, que habrá de averiguar qué ha ocurrido, el mismo día en que se identifica el problema. En estas circunstancias, con el fin de evitar el riesgo de sacar conclusiones erróneas apresuradamente, se recomienda seguir una secuencia lógica de pasos o un protocolo previamente establecido, como se describe a continuación.
El primer paso, y el más importante, es describir el problema de la manera más minuciosa y detallada posible. Se trata de un paso fundamental, tanto a efectos de la comunicación interna, como para ayudar a resolver el problema con consultores externos u otras partes, cuando sea necesario.
La primera pregunta que se ha de responder es si se trata de un incidente aislado relacionado con una incubadora específica o con un lote de huevos determinado, o si el problema ya ha ocurrido anteriormente o con mayor frecuencia pero el personal no lo había reconocido hasta ahora.
Realizando una revisión rápida de los datos mencionados con anterioridad, el gestor de la planta de incubación debería poder dar respuesta a dicha pregunta con bastante rapidez. Si el problema no es un incidente aislado, se requerirá un análisis más detallado y específico de los datos. Dicho análisis debería ir más allá de una simple comparación general de los valores medios y, en cualquier caso, debería incluir, al menos, los efectos principales de la edad de la camada y la duración del almacenamiento.
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