¿Entendemos correctamente a lo que hace referencia el término «eclosión de huevos fértiles»?

Etiquetas: Gestión de plantas de incubación | Documentación técnica

Escrito por Gerd de Lange, 11 septiembre 2014

¿Entendemos correctamente a lo que hace referencia el término «eclosión de huevos fértiles»?

El término incubabilidad se usa comúnmente para evaluar el rendimiento de las plantas de incubación (así como de las camadas reproductoras). En pocas palabras, el porcentaje de incubabilidad = (número de pollos/número de huevos para incubar) * 100. Sin embargo, las diferentes interpretaciones tanto del «número de pollos» como del «número de huevos para incubar» pueden generar confusión a la hora de valorar el rendimiento de las plantas de incubación.

Tengamos en cuenta el siguiente ejemplo:

Un lote de 100 huevos para incubar produce 87 pollos de un día (ver tabla). La incubabilidad del conjunto de huevos es (87/100) * 100 = 87,0 %. Sin embargo, si uno de estos 87 pollos es de calidad de segunda clase, sería lógico basar el porcentaje de incubabilidad solo en pollos vendibles: (86/100) * 100 = 86,0 %.

La evaluación del rendimiento real de la planta de incubación mediante el cálculo de la incubabilidad de los huevos fértiles («eclosiones de huevos fértiles») es una práctica ampliamente aceptada. Esto tiene sentido, ya que no existe habilidad, experiencia o tecnología alguna capaz de criar pollos de huevos infértiles.

Volviendo al ejemplo anterior, los huevos se someten a un proceso de ovoscopia, tras el cual, se reconocen nueve huevos «claros» y, en consecuencia, se eliminan. No resulta raro calcular las eclosiones de huevos fértiles en función del número de huevos trasladados: (86/(100-9)) * 100 = 94,5 %.

Sin embargo, es poco probable que los nueve huevos claros sean, en realidad, infértiles, por lo que realizar un análisis de rotura de huevos puede establecer la verdadera fertilidad de los mismos. Supongamos que de esos nueve huevos, cinco son infértiles y cuatro contienen embriones que murieron durante la primera semana de incubación. Esto eleva la fertilidad real al 95,0 %.  Por este método, el número de eclosiones de huevos fértiles no sería del 94,5 %, sino de (86/(100-5)) * 100 = 90,5 %: una significativa diferencia del 4 %, simplemente como resultado de una definición de «huevos fértiles» diferente.

La pregunta es, ¿en qué método de cálculo se basa el estándar generalmente aceptado para establecer que las plantas de incubación que muestran un buen rendimiento son aquellas que alcanzan el 95 % de eclosiones de huevos fértiles?  Cuando, de forma incorrecta, los huevos claros detectados durante el procedimiento de ovoscopia se utilizan para realizar este cálculo es más fácil alcanzar dicho porcentaje.  Sin embargo, en la mayoría de los casos, solo algunos huevos claros contienen un embrión muerto. Una mejor definición para el resultado de este cálculo es la «eclosión de huevos trasladados».

La «eclosión de huevos trasladados» también depende de la precisión del proceso de ovoscopia. Imagínese que, en el ejemplo anterior, tras someter a los huevos a un minucioso proceso de ovoscopia, se observa un huevo «claro» adicional, es decir, un caso de mortalidad a medio plazo. En consecuencia, la eclosión de huevos trasladados aumenta un 1 %, hasta (86/(100-10) * 100 = 95,5 %, aunque esto no significa que el rendimiento de la planta de incubación sea mejor.

Para lograr el 95 % de «eclosión de (verdaderos) huevos fértiles», del lote de 100 huevos, 90 han de ser vendibles y, con cinco huevos infértiles, solo se pueden perder cinco huevos para incubar como consecuencia de la mortalidad embrionaria temprana, media o tardía.

Eclosión de huevos trasladados = (pollos vendibles/número de huevos trasladados) x 100 
Eclosión de huevos fértiles = (pollos vendibles/número de huevos fértiles verdaderos) x 100

Calcular la eclosión de huevos fértiles dentro del marco del funcionamiento rutinario de las plantas de incubación plantea un verdadero reto, ya que resulta sumamente complicado por la necesidad de procedimientos correctos que estimen con precisión la fertilidad verdadera. La ovoscopia, por sí sola, no es suficiente. Los embriones que sufren una muerte prematura durante los primeros días de incubación se suelen contar, incorrectamente, como huevos infértiles, y la capacidad del equipo de ovoscopia para reconocer los huevos verdaderamente infértiles depende de la calibración de los sensores y el software.

Se precisa de una gran cantidad de mano de obra a efectos de llevar a cabo un análisis de rotura con una muestra representativa de los huevos claros para incubar que, idealmente, se habrán de haber obtenido mediante un procedimiento de ovoscopia de 10 días. Sin embargo, esta es la forma de obtener la representación más precisa de la fertilidad verdadera y los patrones de mortalidad de embriones.

Consejo

  • Interprete los datos de incubabilidad únicamente cuando conozca el método de cálculo utilizado.
  • Fundamente sus cálculos de incubabilidad en los pollos vendibles, en lugar de en los pollos que han eclosionado.
  • Utilice la «eclosión de huevos fértiles» para tener una visión más fidedigna del verdadero rendimiento de la planta de incubación.
  • Lleve a cabo un análisis de rotura de huevos para incubar con un número representativo de huevos claros, preferiblemente obtenidos durante un procedimiento de ovoscopia de 10 días, para estimar la fertilidad verdadera.
  • Haga uso de la «eclosión de los huevos trasladados» si no hay forma de establecer la verdadera fertilidad de los huevos.
  • No cese nunca en su empeño de mejorar si observa índices de mortalidad elevados, a pesar de que la tasa de «eclosión de huevos trasladados» sea superior al 95 %.. 
Huevos puestos "Claros"     Pollos de 1ª clase Pollos de 2ª clase Número total de pollos
100 9     86 1 87
  Infértiles Muerte temprana Muerte a medio plazo      
   5  4  1      

Escrito por Gerd de Lange

Especialista sénior en aves de corral

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