Gran problema – solución simple

Etiquetas: Manipulación de los pollos | Blog

Escrito por Dr. Marleen Boerjan, 17 septiembre 2020

Gran problema – solución simple

Una planta de incubación se puso en contacto conmigo recientemente sobre un problema preocupante: el 3-5% de los pollitos recién entregados estaban muriendo durante sus primeros 3 a 5 días en la granja. Cuando llegué al sitio, las cajas de pollitos se estaban cargando en un camión e incluso antes de entrar a la incubadora el ruido era ensordecedor.

El gerente de la planta me mostró la zona de incubación, que estaba bien organizada y limpia; la ruta a la sala de procesamiento fue sencilla y lógica. Sin embargo, me di cuenta de que la mayoría de las puertas estaban abiertas, yo  esperaba que estuvieran cerradas. La sala de procesamiento de pollitos se separó de la sala donde se contaron los pollitos, se colocaron en cajas y se vacunaron por aspersión.

Me quedé un rato en la sala de procesamiento de pollitos, observando la salida y la selección de las aves. El olor era fresco, los polluelos se veían bien y estaban tranquilos. También noté que las cascaras estaban limpias, una indicación de que el tiempo de extracción era correcto.

Los pollitos vendibles de primera clase que habían sido seleccionados se colocaron en una cinta transportadora, que los trasladó a la habitación contigua, donde se contaron y se vacunaron por aspersión.

Después de salir de la sala de procesamiento, donde las condiciones (temperatura y humedad) se sentían cómodas, ingresar a la sala de 'empaque' fue un shock. Mi reacción inmediata fue 'algo anda mal aquí'. Primero, estaba el ruido abrumador que hacían los pollitos en las cajas de transporte apiladas en el carrito, esperando ser transferidos a la sala de espera contigua. En una inspección más cercana, pude ver que estos pollitos recién vacunados estaban empapados, todos acurrucados, y sus patas se sentían muy frías. Para empeorar las cosas, el carrito estaba directamente en una corriente fría, provocada por un gran ventilador en la esquina de la sala de vacunación. Y en la sala de espera, la temperatura también era demasiado baja para los pollos que aún estaban mojados por la vacunación. ¡No es de extrañar que los polluelos no estuvieran contentos y estuvieran haciendo tanto ruido!

No me tomó mucho tiempo averiguar qué estaba mal en este criadero. Los altos niveles de mortalidad temprana durante su primera semana en la granja se debieron a que el aerosol de vacunación era demasiado pesado, y los pollos mojados y con frío estaban expuestos a corrientes de ventiladores y puertas abiertas.

Afortunadamente, el técnico de la planta de incubación se dio cuenta del error de vacunación y dijo: "Solo me tomará unos minutos cambiar la boquilla por una con un spray más fino". También redujo la presión del fluido, para que las gotas no fueran demasiado finas y para reducir la cantidad de agua rociada por caja de pollitos. Ahora los pollitos estaban simplemente húmedos después de rociar en lugar de estar empapados.

En el silencio del comedor evaluamos el tema de la mortalidad temprana. El gerente de la planta de incubación concluyó que la mortalidad temprana se había convertido en un problema grave después de la reciente revisión anual del equipo de vacunación, cuando se cambiaron las boquillas de aspersión, pero no se revisaron posteriormente. Desde el control, nadie se había dado cuenta de que los polluelos estaban empapados y que su temperatura corporal había bajado demasiado. A pesar de las ruidosas protestas de los pollitos, el dramático cambio en la viabilidad había sido una sorpresa.

El gerente de la planta de incubación se dio cuenta de que todos habían estado tan ocupados siguiendo los protocolos con la mayor precisión y eficacia posibles que se habían olvidado de la otra regla de oro: mirar, oler y escuchar. Actúe de inmediato si ve, huele o escucha algo anormal.

Una semana después recibí un mensaje corto y una foto de pollitos felices en la granja: 'problema resuelto', decía.

Escrito por Dr. Marleen Boerjan

Academy director

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