Etiquetas: Manipulación de los pollos | Documentación técnica
30 septiembre 2015
,La medición de la temperatura corporal es un método habitual que se utiliza para verificar el estado de salud de los animales. Cada especie tiene su estándar específico, o «temperatura corporal normal». El aumento de la temperatura puede ser un indicio de fiebre, mientras que la desviación de la misma por debajo de lo normal significa que los pollos se encuentran lejos de estar en condiciones óptimas. Al igual que para el resto de aves, la temperatura corporal normal de las aves de corral es de 40,5 °C.
La medición de la temperatura corporal de los pollos de un día se ha puesto de moda, posiblemente porque muchos de los nuevos gestores de plantas de incubación están más familiarizados con esta técnica que con la observación de su comportamiento.
A la hora de comprobar la temperatura corporal, el gestor de la planta de incubación ha de decidir lo siguiente:
El mecanismo fisiológico mediante el cual los pollos logran conservar su temperatura corporal se desarrolla en una fase tardía, alrededor del tercer día de vida. Hasta entonces, la fisiología del pollo depende en gran medida de su entorno, al igual que la de los animales de sangre fría, como los reptiles. Por lo tanto, la temperatura corporal de los pollos de un día no será más que el reflejo de las condiciones de climatización (temperatura, humedad y velocidad del viento) del entorno en el que se encuentren. Cualquier desviación de la norma significará que los pollos se han expuesto, durante un determinado periodo de tiempo, a un efecto de enfriamiento o que se han sobrecalentado. Ambas situaciones también se pueden observar en el comportamiento de los pollos. Cuando se acurrucan, se juntan mucho o pían muy alto, significa que tienen frío, mientras que cuando separan las alas, abren el pico y jadean, se puede establecer que tienen demasiado calor. Cuando sienten frío, los pies son lo primero que se les enfría, y se puede comprobar acercándolos a nuestras mejillas. También se pueden observar fluctuaciones en la temperatura corporal de los pollos, aun estando cómodos: 30 minutos fuera de la cálida sala de manipulación de pollos es suficiente para que su temperatura corporal disminuya 0,5 °C, sin que los pollos muestren signos de incomodidad por ello. Esta inestabilidad ha fomentado el uso de termómetros veterinarios convencionales para medir la temperatura corporal internamente (vía rectal), con la idea de que se pueden esperar resultados más estables de una medición interna que de aquellas que se toman en la superficie del cuerpo del pollo.
A efectos de verificar esta tesis, se han comparado dos métodos en un ensayo de campo: la medición de la temperatura corporal de la cloaca mediante un termómetro por infrarrojos de oído (como el Braun ThermoScan) y mediante un termómetro convencional vía rectal. El ensayo arrojó los siguientes resultados:
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