La incubación en climas cálidos y húmedos

Etiquetas: Climatización | Documentación técnica

Escrito por Gerd de Lange, 4 febrero 2016

La incubación en climas cálidos y húmedos

Conseguir una incubación exitosa en climas cálidos y húmedos plantea una serie de retos para las plantas de incubación, entre los que se encuentra lograr una pérdida de peso suficiente en el momento del traslado, con el fin de lograr una mayor incubabilidad y una calidad óptima de los pollos.

Por ejemplo, un clima moderadamente cálido y húmedo de 30 °C con un 75 % de humedad relativa a nivel del mar contiene, aproximadamente, 20 g de H2O/kg aire. Si establecemos unas condiciones de climatización para la ponedora de 37,5 °C y, con el objetivo de optimizar una pérdida de peso de los huevos frescos en el momento del traslado del 12 %, elegimos un punto de ajuste del 50 % de humedad relativa, el aire en la ponedora contendrá, aproximadamente, 21 g de H2O/kg.

Con las válvulas de aire de la ponedora cerradas, la evaporación del agua de los huevos elevará la humedad absoluta (g de H2O/kg de aire) y la humedad relativa (%) del aire en la misma. Esto limita la evaporación de agua de los huevos, lo que imposibilita esa pérdida de peso del 12 %.

Al ventilar la incubadora con aire fresco, se puede eliminar el agua evaporada de los huevos a través de la salida, manteniendo un clima de incubación óptimo. Sin embargo, sobre la base del ejemplo anterior, por cada kilogramo de aire que entra en la incubadora, pueden salir únicamente 21 g - 20 g, es decir, 1 g de agua. Esto supone la necesidad de mucha ventilación desde una etapa temprana de la incubación, con el fin de permitir que los huevos para incubar pierdan suficiente peso.

En climas cálidos y húmedos no es posible implementar un perfil de pérdida de peso no lineal, que comienza la incubación con un alto porcentaje de humedad relativa (sellando la ponedora durante varios días) y, a continuación, compensando la baja pérdida de peso con un porcentaje de humedad relativa reducido (es decir, menos del 45 %) durante la segunda mitad de Incubación. La razón es que no se pueden conseguir niveles de humedad relativa tan bajos, ni siquiera con las válvulas de aire abiertas al 100 %. Esto se debe a que cuando el punto de ajuste del % de humedad relativa dentro de la ponedora es, por ejemplo, del 45 %, el aire de entrada (30 °C/75 % de humedad relativa = 20 g de H2O/kg) ya contiene más agua (37,5 °C/45 % de humedad relativa = aprox. 18 g de H20/kg). En este caso, un perfil de pérdida de peso lineal basado en un % de humedad relativa constante de, aproximadamente, el 50 % resulta mucho más fácil de lograr.

Se puede hacer frente a estos retos y minimizar la necesidad de altas tasas de ventilación al inicio de la incubación, al menos parcialmente, optimizando la temperatura y la humedad relativa del aire de entrada con una unidad de tratamiento de aire. El aire exterior de 30 °C/75 % de humedad relativa se puede climatizar a, por ejemplo, 25 °C/60 % de humedad relativa, reduciendo significativamente el contenido de agua del aire de 20 g de H2O/kg a, aproximadamente, 12 g de H2O/kg. Si volvemos a tener en cuenta el ejemplo anterior, cada kilogramo de aire que entra a la incubadora tendrá ahora la capacidad de extraer 21 - 12 = 9 g de agua.

Sin embargo, existe un inconveniente en lo que respecta al tratamiento del aire exterior caliente y húmedo de esta manera: precisa de un alto consumo de energía, tanto para el enfriamiento necesario a efectos de la deshumidificación, como para volver a calentar posteriormente el aire hasta alcanzar la temperatura de entrada recomendada de 25 °C (+/-2 °C). Una forma de reducir los costes asociados a la calefacción es el uso de un sistema de recuperación de calor, que utiliza la energía presente en el agua de retorno del circuito de refrigeración de la incubadora. Los costes energéticos adicionales, aunque reducidos, seguirán suponiendo un aumento del precio de los pollos de un día, pero esta solución pone en manos del gestor de la planta de incubación un recurso adicional a efectos de controlar mejor la incubabilidad y la calidad de los pollos en los complejos climas cálidos y húmedos.

Consejo

  • Trate de lograr un perfil de pérdida de peso lineal en lugar de uno no lineal, con el fin de evitar una pérdida de peso insuficiente como consecuencia inevitable de no llegar al % de humedad relativa necesario durante los últimos días de incubación al haber utilizado un perfil de pérdida de peso no lineal.
  • Preacondicione el aire exterior caliente y húmedo de acuerdo con las especificaciones de entrada recomendadas por el proveedor de su incubadora, para reducir el contenido de agua de dicho aire.
  • Realice un análisis de costes-beneficios teniendo en cuenta dichas especificaciones, con el fin de dar con la combinación más ventajosa de temperatura, humedad relativa y uso de energía, a efectos de lograr la mejor incubabilidad y una calidad óptima de los pollos.
  • Considere la opción de invertir en un sistema de recuperación de calor.

Escrito por Gerd de Lange

Especialista sénior en aves de corral

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