Analizando la mortalidad embrionaria

Un HOT entre 90% y 96% se considera bueno, siempre que la mortalidad muy temprana sea baja. Para un HOT alto del 96 %, el 4 % restante de mortalidad embrionaria en circunstancias normales se dividiría aproximadamente 50:50 entre la primera y la última semana de incubación. Estas proporciones pueden cambiar dramáticamente si el HOT es más bajo. La ruptura de los huevos no eclosionados (incluidos los claros) da información sobre la fase en la que mueren los embriones. Esto permite sacar conclusiones sobre las posibles razones de la mortalidad y las posibles correcciones que podrían ser necesarias.

La primera pregunta, por tanto, es: ¿Murieron los embriones en una fase temprana o tardía?

La mortalidad temprana, antes de la fase del anillo de sangre, se relaciona principalmente con el estado de la parvada reproductora (nutrición, enfermedades), el manejo del huevo (recolección, enfriamiento, temperatura inestable, transporte brusco) y errores en los procedimientos de incubación (disposición en bandeja, almacenamiento, desinfección, precalentamiento, inicio del programa de incubación).

La primera tarea cuando se analizan claros es separar los verdaderos huevos infértiles de los huevos en los que los embriones murieron en una etapa temprana. El destino de los embriones en la primera semana de incubación está determinado principalmente por problemas de temperatura, como una temperatura subóptima o una tasa de aumento de temperatura o una distribución de temperatura no uniforme, lo que lleva localmente a valores extremos dentro de la máquina. La humedad y el suministro de aire juegan un papel limitado en esta fase.

La mortalidad embrionaria tardía es mucho más compleja. El hecho de que los embriones alcancen una fase avanzada es prometedor y mejora sus perspectivas. Los embriones mueren tardíamente por agotamiento como resultado de un sobrecalentamiento prolongado en la fase exotérmica (después del día 10 a 12), o por un desarrollo insuficiente debido a una temperatura permanentemente baja. Otra razón puede ser una ventilación insuficiente o no uniforme durante los últimos días de incubación.

Las grandes diferencias de temperatura dentro de una incubadora pueden deberse a una actividad excesiva del humidificador, el enfriador y el calentador. Esto puede suceder si los puntos de ajuste programados son técnicamente difíciles de alcanzar para la incubadora, o como resultado de parámetros físicos de suministro de aire incorrectos, presiones de suministro y escape desequilibradas o una mezcla de aire interna ineficiente.

La fase de absorción intestinal (días 16 a 19) y de saco vitelino (día 20) ayuda a identificar el momento de la muerte del embrión. La causa de la mortalidad, sin embargo, suele ocurrir mucho antes. Por ejemplo, los embriones completamente desarrollados pueden “ahogarse” en la cáscara en la fase de picado interno debido a una pérdida de peso insuficiente del huevo durante la incubación.

Todos los embriones en la incubadora se encuentran en su fase tardía y, por lo tanto, son muy sensibles al sobrecalentamiento y la falta de oxígeno. La eclosión lleva varias horas y requiere un equilibrio entre una buena ventilación y un ambiente cómodo, tanto para los pollitos nacidos como para los que aún no han nacido.

Consejo

• Identifique los huevos infértiles verdaderos y exclúyalos del análisis de mortalidad embrionaria.

• Agrupe los embriones muertos por edad para identificar los picos de mortalidad.

• Sacar conclusiones sobre las posibles causas.

• Considere las temperaturas de la cáscara del huevo y la pérdida de peso del huevo antes de corregir el programa de incubación.